Descripción
Dixit
Compartes mesa con cinco de tus amigos y en la mano tienes unas extrañas cartas cuyas ilustraciones rebosan belleza y ternura, pero también terror y delirio. Entonces, uno de tus compañeros te mira fijamente a los ojos mientras dice: “La imaginación jugaba al escondite mientras los sonámbulos asaltaban la ciudad”. El resto de tus colegas observan pensativamente sus cartas y, lentamente, dejan una de ellas sobre la mesa. En ese momento todo el mundo te mira esperando que hagas algo. ¿Acaso os habéis vuelto locos? ¿Estarás soñando? Bueno, un poco de las dos cosas. Estáis jugando a Dixit.
Dixit contiene unas pocas y sencillas reglas para que los jugadores despierten su imaginación para pasar un rato muy agradable. Así que lo bien o mal que este funcione dependerá, en gran medida, de la predisposición de los participantes.
Y no solo de la predisposición, sino de la afinidad entre los mismos.
Dixit es un juego para disfrutar con los amigos. No se puede tomar en serio. No se puede enfocar como un Eurogame en el que hay que acumular puntos de victoria. Hay que disfrutar del camino. El fin es prácticamente circunstancial. Hay que jugar como si el marcador de puntos no existiese. Si uno está constantemente pensando en qué tiene que hacer para recortar distancias y demás, es probable que dicho jugador rompa el ritmo de la partida.
Las ilustraciones de la señorita Cardouat son una maravilla. Es fácil que te quedes embelesado con cada una de ellas. Es más, me aventuraría a afirmar que el peso de los ilustradores en este juego es incluso mayor que el del autor. La idea es sublime. Dixit es uno de esos juegos que podemos regalar sin miedo a casi cualquier persona con un mínimo de imaginación.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.